viernes, 13 de marzo de 2009

Anécdota: El lava carros

Bueno, regreso después de mi ausencia para escribir una anécdota de que sucedió hace varios años ya, cuando yo trabajaba en una empresa la cual tenia en la sede donde yo estaba ubicado 3 edificios, yo estaba ubicado en el edificio mas nuevo que estaba un tanto alejado de los otros dos, y la cafetería se encontraba ubicada en el primer edificio, para acceder había que movilizarse a través de unos graderíos con jardín que estaban rodeados de malla metálica, que permitía ver los carros parqueados en la calle.

Bueno este día iba de regreso desde la cafetería cuando observo a un señor vestido con una camiseta rota y un pantalón en las mismas condiciones, cargando una cubeta de agua y luego se dirigió a un automóvil y lo empezó a lavar. Desde la malla le grito, señor ... señor, será que cuando termine, ¿puede lavar mi carro?. Me contesta muy amablemente -disculpe pero yo solo lavo el mio.